Bienvenidos

A todos los calenturientos que gustan de la atmósfera shemale, travesti, transexual, transgénero o como se le quiera identificar al tercer sexo, les damos la bienvenida a este blog donde se podrán compartir todo tipo de comentarios sobre este tipo de manifestaciones sexuales, con la única limitante de evitar malas palabras, groserías o signos de intolerancia, en un sentido o en el otro. Su amigo de género heteroflexible.

jueves, 4 de abril de 2013

Ahora sí ...


Después de aquella primera experiencia de sexoservicio con una chica travesti, tuve varias aventurillas con otras chicas, con la novedad de que tuve encuentros con chicas operadas del busto o sea transexuales. Chicas que además toman hormonas y que se comportan como niñas. Con el tiempo empecé a diferenciar entre chicos gay y chicas transexuales. Aunque los chicos gay se esfuerzan para darte un buen servicio, mi preferencia en esos casos se fue dando hacia las transexuales y es que una buenas tetas son eso: una buenas tetas.
Había pasado algo así como medio año desde mi primer contacto por fuera de mi largo historial hetero y en realidad no tenía inconveniente en levantar a una chica "biológica" o una chica en conversión.Sin embargo aún no me había atrevido a tener sexo anal con una traviesa, me había limitado a los orales y me preguntaba como sería una relación directa. El internet me ayudó a despejar varias incógnitas. ¡Cuanto material en la red! Así que al parecer sólo era cuestión de tiempo para que mi calenturienta verga probara un buen hoyo de chica no chica o de chico-chica, en fin las definiciones en este caso están de más.
En esa noche iba circulando en mi auto de norte a sur por avenida Insurgentes, dí vuelta a la derecha en Nuevo León y en esa cuadra había varias chicas, una de ellas me llamó la atención. Estaba enfundada en un traje de piel negra y a lo lejos se asemejaba al personaje de gatúbela, sin antifaz claro. Dí toda la vuelta a la manzana y regresé para ubicar mi auto frente a ella. De inmediato se acercó y me ofreció el servicio. Su voz era un poco fingida pero claramente femenina. Me preguntó si ya la había visto antes y le confesé que había dado la vuelta y regresado a ese punto sólo por ella. Me llevó a un hotel sobre Viaducto y lo que siguió a continuación es un relato cuanto caliente como real. Primero me besó muy despacio y metió su lengua en mi boca, parecía una noche pro-metedora. me fue besando el pecho hasta que tuvo que desabrochar el cinturón para atacar mi verga con libertad. Yo ya estaba muy caliente y dejé que actuara como le diera la gana. en ese momento no pude pensar la situación, sólo me dejé llevar por aquella maestra de sexo oral. Me preguntó si le podía dar un poco más de dinero con la promesa de darme un inmejorable servicio. Ya en caliente ni se siente, así que guardando el extra en su bolso, me dijo: Ahora sí ... ¡Oops!
Me volteó para ver mis nalgas y me abrió las piernas para meter su lengua en mi ano. La verdad me tomó por sorpresa y mi calentura era mayor que mi entendimiento. Me prendí como pocas veces.
Luego se tendió en la cama y me acerqué para besarla y descubrí unos pupilentes grises que hacían que la fantasía fuera completa. Tenía enfrente a una hembra, no importaba que no lo fuera del todo. La besé bastante, un poco para tratar de no venirme en ese momento tan caliente y tal vez para tratar de calentarla a ella también. Mis manos se fueron directo a su vientre y sentí aquel bulto que sólo había sentido antes como mío. Con curiosidad le quité la ropa para tomar aquella verga en mi mano. Era una verga buena, me apena decirlo, pero más buena que la mía. Froté mi verga contra la suya, sentí que en cualquier momento me iba a venir, así que comencé a contar el abecedario en sentido inverso, truco mental que siempre me ha servido en este tipo de situación. Ya con el dominio de mi cuerpo y viendo que ella respondía a mis caricias, le metí la verga lo más delicadamente que pude y traté de hacer de aquel momento algo íntimo y cordial. Encima de ella yo sentía su verga en mi estómago como algo raro pero agradable. Así estuvimos un buen rato, hasta que me pidió que me acostara boca arriba y me dio otra buena mamada. Mi esfuerzo para contenerme ya no requirió ser tan grande, así que disfruté aún más aquel momento. Se subió en mi verga y empezó a gemir. En un momento se detuvo y se acercó a mi oído para preguntarme como me encontraba. Le dije que super. Me preguntó si era primerizo, le dije que sí. Su sonrisa era como si estuviera haciendo alguna travesura. La tomé por los pechos para que se sentará en mi verga y entrara mejor. Comenzó a cabalgar en un ritmo verdaderamente vertiginoso. Sus pechos eran bien formados, aunque se alcanzaban a percibir las cicatrices correspondientes. Me preguntó si le gustaba lo que veía, le dije que sí. Tomé su verga y la comencé a masturbar mientras ella tomaba mejor ritmo, me pensé que me estaba masturbando yo, en eso si tenía experiencia. Pretendí que mis manos tomaban mi verga como una extensión que pasaba por su culo y salía por su vientre.Creo que le dí un buen servicio también.
Así seguimos otro rato, al saber que ya me quería venir, la masturbé con más fuerza y le suplique que se viniera conmigo. Me dijo que sí y tomamos el camino de los besos, las palabras, las palabrotas, las uñas de uno en la piel del otro y alcancé a ver como sus ojos se perdían en blanco mientras comenzó a venirse en mi pecho, lo que provocó de manera inmediata que también me viniera en su perfecto ano que parecía cobrar más vida y tratar de exprimir mi verga hasta la última gota.
Un beso largo y tenue dio por terminada la sesión. Conversamos un poco más, le pregunté si se sentía hembra o macho. Me contestó: ¿Tú que ves? No se sí mi respuesta fue buena, pero seguro le gustó. Le dije que yo veía una puta buenísima.

Relato enviado por SpiderMex 04/04/2013

No hay comentarios.:

Publicar un comentario