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A todos los calenturientos que gustan de la atmósfera shemale, travesti, transexual, transgénero o como se le quiera identificar al tercer sexo, les damos la bienvenida a este blog donde se podrán compartir todo tipo de comentarios sobre este tipo de manifestaciones sexuales, con la única limitante de evitar malas palabras, groserías o signos de intolerancia, en un sentido o en el otro. Su amigo de género heteroflexible.

miércoles, 12 de julio de 2017

Mi fetiche



Algunas señoras prefieren tener niñas en vez de niños porque así les pueden comprar ropa bonita que tal vez ellas no tuvieron. Me pasa lo mismo contigo mi trava querida, por eso creo que tengo una parte femenina que sale a la luz cada que te tengo a la mano.  Me gusta regalarte ligeros, corpiños, minifaldas, vestiditos, medias, pelucas, zapatos y otras cosas. Bueno a mis novias también les he regalado tanguitas, o sea que el fetichismo no es novedad para mí. 

A ti te regalo siempre que puedo un detalle femenino por dos cosas: como premio a tus finas atenciones y como un regalo también para mí, porque soy el beneficiario de como te ves.

Entonces tú eres mi parte femenina, la hembra que nunca seré pero que disfruto en la intimidad. 

Así es mamacita, me calienta mucho pensar en como te vistes para nuestros encuentros, como te miras al espejo y piensas en lo que viene. Y yo secretamente voy y compro un detalle que darte y claro que sea a mi gusto, pensando en lo muy puta y cabrona que te gusta ser para mí.

Escucho tus gritos, tus susurros y recibo tus besos, tus mordizcos, el lipstick que dejas en mí como huella de tu extasis. Tu voz es el mejor afrodisíaco que conozco, cuando me pides que te meta la verga ya, que no quieres esperar más.

Y allá voy con el fierro tieso a clavarte y clavarte hasta que satisfecho con tu gozo te saco la verga y me vengo en tu boca o en tus pecho o en tus nalgas.


Tú y yo nos fundimos en uno solo, yo soy tu hombre y tú eres mi hembra, una parte de mí, sin duda mi parte femenina, una extensión de mi persona.

Me confieso fetichista y tú mi mejor fetiche, el que me prende y me consume. Tú amor, la que no pide nada a cambio.

Cuando te meto la verga y tomo la tuya como si fuera la misma que te traspasa, entre mi verga y tu verga está una puta riquísima que sabe que haré lo que está a mi alcance para darte lo que necesitas.

Tú eres yo, pero de hembra y además tienes mi verga, que en realidad es la tuya, pero alimentada por la mía que se pierde en ese culo tan apretado que tienes. Y me gustas así como mujer no como el varón que eras antes, me gustas así como la amante dedicada a mi satisfacción y repaso tus zapatos, tu corpiño, tu maquillaje, tu peluca, entonces pienso después de cogerte, que el gasto ha valido la pena.