Bienvenidos

A todos los calenturientos que gustan de la atmósfera shemale, travesti, transexual, transgénero o como se le quiera identificar al tercer sexo, les damos la bienvenida a este blog donde se podrán compartir todo tipo de comentarios sobre este tipo de manifestaciones sexuales, con la única limitante de evitar malas palabras, groserías o signos de intolerancia, en un sentido o en el otro. Su amigo de género heteroflexible.

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Tranny 10



Hace años, se intentó lograr la definición de la mujer perfecta mediante una película y posters teniendo como protagonista a la actriz Bo Derek. En terrenos TV/TG/TS la pelea cada día ha estado más complicada. Una chica tranny destaca en la contienda. Su nombre: SARINA VALENTINA.

La encuentran en Facebook, Twitter y en su página comercial.

Creo que hay tres cosas que le han favorecido. En primer término lo que ella misma trae en cuanto a sensualidad y actitud que arrasa, tiene un gran carisma. Después viene la perseverancia que ha tenido para su transformación y evolución como modelo y actriz porno. Y en tercer término tendríamos la magia de la cirugía estética y la hormonización.

Juzguen ustedes mismos.

















martes, 3 de diciembre de 2013

En Gualajara (Relato de un Queretano)


Ese día me encontraba hospedado en un hotel muy conocido de la capital jaliciense, estaba muy aburrido, así que en internet comencé a buscar servicios de escorts. Así que ví su foto y le llamé. Le dí el número de habitación y quedamos a las 9 de la noche. Me llamaron de la recepción para decirme que había una dama preguntando por mí, les dije que la dejaran pasar. Me acababa de bañar, recuerdo que era un época lluviosa y había lloviznado todo el día. Cuando tocó a la puerta me asomé por la mirilla. Ví a una chica delgada y guapa de pelo largo oscuro con algunas luces rubias, tacones altos, pantalón de mezclilla, una blusa ligera y escotada y un rebozo que cruzaba su espalda y sostenía con sus manos. Yo me encontraba de entrega inmediata, sólo llevaba puesto un calzoncillo y una bata. Cuando entró a la habitación  me besó en la mejilla y me tomó de la mano para retirarse un poco y llamar mi atención. Me dijo: ¿Te gusta tu novia? Me llamo Jenny. Yo no le dije mi nombre. Tenía un excelente trasero.

Me acerqué y la tomé por la cintura y la llevé hasta la cama, comencé a besarla  y ella recorría mi espalda con sus largas uñas. Así que me quitó la bata y ya tenía una erección leve. Me preguntó que si era mi primera vez con una travesti. Quería decirle que sí, pero le dije la verdad: No.
Y que quieres hacer me dijo, ya bajo su control le dije: lo que tú quieras. Se desvistió lentamente sin perderme de vista y yo atento, hasta que se quitó la pantaleta que llevaba y sacó de entre sus piernas una verga que iba tomando forma curva y hacia arriba conforme se iba poniendo erecto. Sólo conservó las zapatillas y el brasiere. La besé y la tomé de la cintura sintiendo como ambos penes se rozaban un poco, eso me encendió más. Tomé su verga y la froté mientras mis labios iban de su boca a sus cuello y de regreso. Me dijo que le gustaba mi loción y entonces recapacité en el delicioso perfume que llevaba.
Ya con ambas vergas erectas. ¿Qué seguía?
Me preguntó si se la quería meter. Yo no pensaba en otra cosa, me puso un condón y  la cargué poniendo mis manos en sus nalgas y la llevé hasta el mueble que estaba frente a la cama. Sus piernas rodeaban mi cintura, las abrí y comencé a frotar la punta de mi verga contra su culo, mientras con una mano tomaba su verga y la apretaba con movimientos lentos de masturbación. En unos instantes me dijo que estaba lista y trató con sus manos de abrir sus nalgas. Esas nalgas se sentían realmente tersas y sobre todo firmes y jóvenes. Poco a poco la penetré y ya estando totalmente adentro, me detuve para mirar su rostro, solté su verga y le acaricié una mejilla, ella pegó más su mejilla a mi mano. Se veía tierna y a la vez sensual.
Primero le dí un beso en la nariz y luego comencé a moverme en una cogida que fue elevando la temperatura del ambiente. Entonces se quitó el brasiere y ví que llevaba unos rellenos, así que sus tetas eran pequeñas y medían la mitad de lo que aparentaban, pero tenían unos bellos pezones. Dejé de moverme un momento y acaricié sus tetas y como pude me agaché a besarlos y a darles pequeñas mordidas hasta donde el dolor todavía es placentero. El ritmo de la cogida regresó y ella comenzó a gemir y su mirada se transformó. Dejó de verme y cerró los ojos. Parecía que lo disfrutaba mucho.
Cuando sentí que me iba a venir, deje de moverme y la volví a cargar para regresar a la cama, allí nos despegamos un poco y sólo mi verga hacía contacto con ella. Su estrecho culo tenía más que sujeta a mi verga. Había mucho calor, lo sentí en mi cara y en el sudor detrás de mi cuello. Ella giró para darme la espalda sin soltar mi verga. Entonces comencé a cogerla manteniendo en ella una pierna extendida y la otra tomada por mi mano para levantarla y facilitar la penetración. Así había mucho movimiento pero mi excitación estaba controlada, así que me propuse y creo que logré excitarla al máximo.
Cuando comenzó a gemir más fuerte me pegué a su espalda besando su cuello, y alargando mi manos para tomar su verga. Le supliqué que se viniera conmigo al mismo tiempo, me dijo que no había mucha opción que le faltaba poco y que la tenía empalada, así que le jalé más rápido la verga al mismo tiempo que pretendía penetrarla más profundo. Ya no se podía más.
Dio un pequeño grito y comenzó a venirse en un pequeño chorro de semen, mi pensamiento ya no era racional. ¿Donde quieres? le pregunté.
- Adentro, adentro, adentrooooo.
Me detuve mientras llegaba a un verdadero orgasmo. Ella sonreía como si hubiera hecho alguna travesura.
Estuvimos un momento así y lentamente fui sacando mi verga, alargó su mano mientras pegaba la cara a la cama y a tientas me quitó el condón y esparció el semen en su culo frotando lentamente. Así es muy chingón, me dijo.
Luego nos abrazamos, yo me sentí pleno. Me preguntó mi nombre, entonces se lo dije.
Me dijo que yo tenía buenas nalgas y que en otra ocasión le gustaría cogerme. Le dije que sí, siempre y cuando ella pagara mis servicios. Reímos.
Se levantó y fue al baño, escuché como estaba orinando de pie. Entonces recapacité en que había tenido sexo con otro hombre. Medité eso y otras cosas mientras se vistió y se arregló. Me levanté y la acompañé a la puerta. No parecía hombre por ningún lado. Era bellísima. Me dijo chao y desapareció. Esa noche tuve más sueños eróticos, me había dejado caliente esa travesti, es más, todavía me acuerdo y mi verga reacciona.

Relato recibido hace poco (Sorry, pero no había revisado la cuenta de este blog, me permití corregir algunas fallas de ortografía.).

viernes, 25 de octubre de 2013

Una enfermera curó mi calentura

En esa noche ya había dado varias vueltas desde las ocho y ya eran las nueve. Pensé que ya era suficiente paseo y que debía ir a casa. pues no había visto ninguna nalguita que me llamara la atención. En eso dí vuelta hacia el eje 6 y en la esquina estaba ella. Sí, ya la conocía. Bueno, es un decir. La había visto en el programa de Facundo. Una travesti grandota y pechugona, con un sugerente disfraz de enfermera. 
Paré el coche frente a ella y se acercó. En pocas palabras me dijo 300 el oral y 500 el completo. Bueno, creo que no hacía falta más información, su voz era casi femenina pero detectable: una bella travesti o transexual.
Y como mi calentura y mi curiosidad eran muchas le dije que se subiera y le pregunté si podía tocar sus senos. Me dijo que sí y que aprovechara que era su primer cliente y que estaba recién bañadita.
Sus pechos eran realmente cachondos y sin sentirlo ya estábamos en el cuarto. Le besé ese cuello tan terso y me seguí con las tetas. Esas gran-dí-si-mas tetas. Me puso un condón y me comenzó a aplicar una mamada que elevó mi temperatura. ¿Más?
Entonces vino la sorpresa. No, no me refiero a su verga que también era grande y que masturbé al mismo tiempo que besaba su cuello y que creció tanto que hasta envidia me dio: era más grande que la mía. Mi intención era calentarla lo más posible. Bueno, supongo que a veces se calientan y a veces fingen que se calientan. Pero esa erección era, digamos muy convincente.
No, la sorpresa vino cuando me preguntó que si quería mamársela y me dijo que se iba a poner un condón. La verdad lo dudé no mucho y dije bueno ya estoy aquí, así que vamos a ver que pasa.  Y lo que pasó fue que chupé esa verga y comenzamos un clásico 69, e intenté mamársela con muchas ganas para que se excitara, pero algo paso que mientras se la chupaba, no sé si sería el sabor a latex, pero en mi mente surgió una conclusión: mamar vergas no era lo mío. Así que le pedí una disculpa y le dije que lo mejor era que ella siguiera con su labor.
Luego me preguntó que si quería ser penetrado por ella. Bueno, ¿De que se trata? Si seguíamos así le iba yo a terminar cobrando por mis servicios. Total que pensé que debería ser "open mind" y entrarle al juego. Se tendió en la cama y me senté sobre ella con las piernas abiertas sobre su piernas para prepararme para la penetración. Y lo intentamos. Si que lo intentamos pero sólo probé su glande como jugaba con mi ano. Cuando intentó entrar en mí, ya estaba tan caliente que sentí que me iba a venir de inmediato. Traté de contenerme pero la excitación anal es demasiado fuerte. Ya veo porque a las travestis y transexuales les encanta la verga, digamos que son deportes extremos y se requiere más valentía. Pues nada, con un poco más de juego me vine irremediablemente, pero la penetración no se consumó. Creo que la zona anal tiene demasiadas terminales nerviosas. En una ocasión una novia que estaba un poco pasada de copas me recetó un beso negro. ¡Ah que cosa! Pero eso es otra historia.
Luego nos besamos y le dije que yo pensaba que era tan sensible que nunca iba a ser penetrado. Me dijo no te preocupes, ¿Qué quieres hacer?, ¿Me quieres coger? Pues sí, claro que sí, sólo necesitaba reponerme y no me costó trabajo.Limpió mi verga de manera coqueta y me puso otro condón. Aprovechó para pedirme otros 300, me sentí generoso y le dí otros 500.
Aquel culo apretaba delicioso. Como ya me había venido una vez aguanté bastante y ahora si ella estaba tan caliente que me pidió que le dijera que era mi puta y comenzó a gemir. Cambiamos de posición varias veces para que le entrara lo mejor posible y al último la tenía boca arriba y yo arriba de ella en posición de misionero con su vergota en mi estómago frotando y frotando. Luego le levanté las piernas tomándola por los tobillos y la masturbé como a mi me gusta que me masturben. En eso si tengo experiencia. Se oían sus gemidos bastante fuertes, así que traté de callarla primero con una mano y luego con mi boca, hasta que se vino. Aquella verga chorreaba leche que daba gusto. Con esa imagen no aguanté más y me vine también dentro de ella. Saqué mi verga y le unté mi semen en su pecho y me froté contra ella mientras su semen y el mío se mezclaban entre nuestros cuerpos.
Finalmente nos besamos despacio y descansamos un  par de minutos. Se levantó como resorte al recordar que tenía que seguir trabajando, así que nos vestimos y mientras eso ocurría la abracé y le pregunté si ella pensaba que yo era gay. Me dijo, gay no, pero bisexual sí. Me quedé igual con la duda, pero ya no quise insistir. Se arregló y su vestido le quedaba pegado, se maquilló de nuevo y se veía fresca otra vez. Cuando se despidió me dijo: más bien eres activo, no pasivo.
¿Activo? ¿Pasivo? ¿Gay? ¿Bi? cuanta etiqueta. Sólo sé que me ganó la calentura y que me sentí en confianza para experimentar sin prejuicios. Digamos que aprendí de mi mismo.

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Salir del Closet

Estás ahí, sola buscándote. Y te encuentras con una imagen en el espejo y como testigo una cámara en la mano. Has dado el primer paso para salir del closet.













En esa soledad con tu cámara te sientes femenina y la foto deja constancia de ello. Tus dudas se van despejando. En el erotismo has encontrado tu propio camino.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

Una historia de tantas ...

Temprano veo el portal de Yahoo y me encuentro una historia de tantas ...
Así que se las paso al costo y dice así:

Desde los 16, Emilce Lobos es Emilce y no Daniel Hernando como figura en el complejo penitenciario federal de varones de Ezeiza, donde está alojada desde hace cinco años a la espera de la decisión de un juez sobre el homicidio que se le atribuye. Ahora, logró que la trasladen junto a otras seis personas transexuales a un pabellón exclusivo para homosexuales y trans.
Mientras permaneció en pabellones comunes, a Emilce -rubia, cabello largo, maquillada, pechos exuberantes- no sólo la nombraban de "él" o "aquel". En una sala de visitas de la cárcel, Emilce le cuenta a LA NACION que la violaban otros presos y los guardias, que irrumpían en mitad de la noche con "inspecciones"; que le cortaron la medicación por el VIH; que los médicos no se hacen cargo de los tratamientos hormonales y una vez se le encapsuló una prótesis de mama por un golpe que le dio un agente; que como le negaban el derecho a trabajar y a recibir educación que tienen todos detenidos, hizo una huelga de hambre que la dejó un mes internada con anemia aguda.
A eso lo pagó- como cuenta- con una reprimenda por su rebeldía: la trasladaron al pabellón de Robledo Puch, en Marcos Paz, alguien que conocía de la televisión y le daba mucho miedo.

viernes, 9 de agosto de 2013

Voyeur

El voyerismo es una conducta, que puede llegar a ser parafilica, caracterizada por la contemplación de personas desnudas o realizando algún tipo de actividad sexual con el objetivo de conseguir una excitación sexual (delectación voyeurista). (Wikipedia).

No se si sea vouyerismo, exceso de ociosidad o que onda, pero a veces le dedico tiempo a la búsqueda de material pornográfico en la red. Al inicio me gustaba ver grandes tetas de las estrellas porno de los ochentas y noventas (mis favoritas: Samantha Strong, Savannah, Janine, Racquel, Darrian, Sandra Scream, Rocky Roads, Asia Carrera, Tera Patrick y Zara Whites) . Con el nuevo siglo me siguen atrayendo el porno de chicas tetonas y no tan tetonas, aunque también busco portales y páginas de TV/TS/TG. Ambos tipos de material me parecen aptos para el deleite visual y en algunas oportunidades hasta para la excitación. ¿Seré un vouyerista? Me pregunto donde esta la frontera entre el entrenimiento y la calentura.

La onda de los sitios de pago para tener acceso a canales de comunicación érotica no me llaman la atención por una simple razón: no son gratuitos. Una cosa es ser mirón y otra cosa es caer en vicios.  Es como ser borracho y no tener dinero para la botella. Pero como este es un blog del tercer sexo haré referencia a dos sitios aptos para vouyeristas. Si de imágenes se trata, el IMAGEFAP es una fuente más o menos regular que tiene novedades con frecuencia y tiene todas las categorías del porno. Y de videos les puedo referir ASHEMALETUBE, donde ahí las categorías se refieren sólo a shemales.  En ocasiones se ven ahí cosas medio surrealistas como hombres peludos vestidos de nenas, ja ja ja. Bueno cada quien buscando sus cinco minutos de fama. Pero en general hay buen material.

El negocio del vouyerismo en internet para ofrecer pornografía a los internautas parece que va a la baja, cuando menos se reportan disminuciones significantes en sus ingresos en los últimos años. Sin embargo se piensa que un porcentaje importante del contenido de internet, entre el 5 y el 15% según la fuente se dedica al porno. Al menos yo no soy cliente de esa industria y recurro a fuentes free. Nomás hay que tener cuidado con el malware, adware u otros gérmenes de la red. Y sobre todo no fomentar la pornografía infantil ni aquella que incita a la violencia.

Voyeuristas del mundo, uníos!

lunes, 1 de julio de 2013

Sábado D.F.

Eran como las tres de la tarde, en sábado. Fui al centro y dejé el automóvil cerca del Mercado de San Juan. Veo en el Eje Central unos muchachos jugando cáscarita (Fútbol versión callejera), pregunto a alguien porque está cerrado el eje: por los gays esos, me dice un señor. Híjole y aquí este blog dedicado a la traviesas y yo ni en cuenta de la marcha de la comunidad L/G/TV/TS/TG y anexas. Bueno ónquesea tarde, saludos a tod@s. Que las mayorías se construyen a partir de las minorías, faltaba más!

lunes, 27 de mayo de 2013

TV o TG

Esa noche andaba buscando una buena cogida con una transexual. Había tenido experiencias anteriores con putas transexuales muy femeninas y con grandes tetas. Y ya sabía donde ubicarlas. Pero ese día andaba yo por otra zona. Dí varias vueltas en donde yo pensaba que podía encontrar lo que mi calentura necesitaba, sin embargo no había tenido éxito ya que sólo había identificado prostitutas baratas y travestis algo jodidos. Hasta que por fin ví una figura que llamó mi atención. Unas piernas largas se perdían en una minifalda blanca, realmente mini. Una cabellera rubia se dejaba caer por esa espalda delgada y femenina. Me frené en esa esquina y no tardó en acercarse. Descubrí unos bellos ojos y una boca bastante sensual. además de un escote que prometía. Así que sólo había que hacer el trato sobre el precio y ya.
Me llevó a un hotel donde entraban y salían las chicas con sus clientes con la mayor naturalidad. Una vez en el cuarto, lo primero que quería era besarla. Así que me detuve unos minutos en probar su boca, besar su cuello y hacer algo de conversación. Sus besos eran suaves pero cargados de electricidad. Mi verga ya no se sentía a gusto dentro de la ropa. 
Me preguntó que si ya estaba listo para coger. Le dije que sí y se puso en cuatro con el culo a mi disposición. Abrió las mallas y la tanga que llevaba y me dijo: Adelante, soy tuya.
Todo iba bien, pero yo quería estar más caliente y sobre todo ver que paquete tenía escondido. Mis anteriores relaciones habían tenido el elemento extra de poder tocar otra verga y masturbarla como si fuera mía. Así que le dije que quería algo más que ese culo apretado que me ofrecía. 
No sé como estaba el asunto pero para poder sacar su verga se tenía que desvestir. Ahí comenzó lo tragicómico.
Primero se quitó el top, entonces me enteré que donde parecía que había una bubis, sólo había unas tetitas como de adolescente. Bueno, no soy discriminatorio, así que le repasé sus tetitas con mis manos, dedos, lengua y lo que pude. Entonces le dije que yo esperaba unas tetas, digamos más reales. Entonces se sentó en la cama y con ánimo didáctico comenzó a repasar sus postizos, primero sus pupilentes, luego los senos de gel que sobreponía a sus tetas, luego me habló de que su pelo tenía "extensiones". Bueno sus nalgas aunque no eran muy frondosas si estaban buenas y además su piel era suave y tersa como la de una virgen imaculada y su olor era muy agradable y fesco.
Por fin sacó su verga y la masturbé hasta que me di cuenta que era un poco más grande que la mía. ¡Caray!. Se sentó encima de mí para que la penetrara, pero no deje de masturbarla. Con mi verga adentro, la suya parecía una extensión de la mía, o al menos esa era mi fantasía.
La verdad se movía bien rico y al mismo tiempo que me besaba su verga pegaba contra mi estómago. Yo quería venirme pero también quería que ella se viniera. Así se lo dije e hicimos el trato de intentar hacerlo al mismo tiempo. Si sentía que me iba yo a venir, bajaba la velocidad de mis movimientos de cadera y aumentaba la velocidad de movimiento de mis manos. Ella entendió el juego y puso más empeño. Me pidió que le dijera que era mi puta y se lo dije. Insistió en eso y todo mi vocabulario se llenó de obscenidades. Le dije que era una puta muy vergona y que entre los dos nos íbamos a coger a una puta que estuviera buenísima. Le pregunté como la quería y me dijo que sería con grandes tetas, me seguía la corriente. En fin, traté de calentarle la hormona ya al mismo tiempo de disfrutar el momento. Me pidió una pequeña tregua, así que le saque la verga y me hizo una mamada de antología, mientras se apretaba duro su verga. Ya estaba otra vez a punto de venirme y me pidió que la penetrara de nuevo. Y por fin llegó el triunfo. Un buen trabajo de equipo. Yo me vine intensamente, como pocas veces lo había logrado y ella arrojó bastante semen en mi pecho y además gritaba de manera contenida: Soy tu puta, soy tu puta. 
Bajamos el ritmo, mis piernas temblaban. Ella tenía un pequeño tic en la boca, como queriendo morder algo. Su voz se fue haciendo más tierna, más pausada. La volví a besar hasta que pensé que era suficiente. La idea era tener sexo no iniciar un romance. Además romance pagado sería incongruencia.
Me limpió su semen con la lengua y con un pañuelo desechable. Nos acomodamos en un abrazo y como si hubiera sonado un timbre, se levantó y me dijo: Vámonos, tengo que llegar a mi casa. Ella se fue al baño y se volvió a vestir, yo de reojo la miré y por primera vez me dí cuenta de  que había tenido una relación con un travesti, algo más parecido a un hombre que una transexual que se parece más a una mujer. Cuestión de fronteras, no lo sé.
Bueno si me toca otra vez el mismo travestí o alguién similar no diría que no. Aunque por si las dudas ahora primero les meto la mano a las tetas, no importa que no sean naturales.

Historia enviada por Spider Mex 2.

lunes, 20 de mayo de 2013

Drag Queen


Navegando por la red encontramos algunas definiciones de concepto Drag Queen, he aquí algunas transcripciones con un pictorial anexo, para regocijo de los seguidores de este género.


Una Drag Queen es generalmente un hombre que actúa, viste y se maquilla exageradamente como una mujer –una especie de caricatura femenina- a menudo con fines de entretenimiento o espectáculo.
Drag queen o drag-queen es una de las variantes binarias de la identidad transgénero drag, que describe a un hombre que se viste y actúa como una mujer de rasgos exagerados, con una intención primordialmente histriónica que se burla de las nociones tradicionales de la identidad de género y los roles de género.





Al igual que en el transvestismo, puede estar presente una expresión de género transexual que se manifiesta en el cross-dressing o vestidas. Las drag queens son popularmente relacionadas con hombres de orientación sexual homosexual, aunque cualquier tipo de orientación sexual puede estar presente en un hombre que desempeñe el drag. Drag Queen puede ser homosexual,bisexual o heterosexual; siempre teniendo en cuenta que están creando un personaje para la sociedad.

viernes, 26 de abril de 2013

¿Estudias o Trabajas?

En esta pregunta se puede resumir lo que cada persona es y será en la vida. En el caso de las transexuales el caso se complica. Ante la disyuntiva de ser, por ejemplo: arquitect@ o ingenier@ que muchas personas pudieran enfrentar para decidir a que se van a dedicar, las transexuales tienen primero que tomar la decisión de presentarse al mundo como hombres o como mujeres. Menuda decisión.
Existen los lugares comunes, una vez que se ha tomado la alternativa de ser mujercita, acerca de a que se dedicarán. estos lugares comunes son: estilista, prostituta, artista de la farándula o similar. Pocas veces las vemos como arquitectas o ingenieras. Y sin embargo si se dan estos casos, pero por desgracia muchas traviesas pierden sus objetivos de superación profesional ya que precisamente en la adolescencia donde ellas se definen, abandonan los estudios y terminan en el mejor del casos haciendo rizos o tintes.
Y que decir de todas aquellas que no dan el paso y se quedan en el closet por mucho tiempo o para toda la vida.
-¿Estudias o trabajas?
-Buena pregunta me contesta. Sólo soy una puta.
Sin desearlo las transexuales que dan el paso adelante optan por tener relaciones promiscuas en una lucha por ser aceptadas y recibir cariño y se conforman con recibir malos tratos o terminar por ejercer el oficio más antiguo y tratar de pertenecer a un grupo con el cual ni siquiera se identifican pero que les da lo que la familia y la sociedad no les puede dar.
Por fortuna las cosas están cambiando y este grupo ha ido ganando espacios en lugares donde antes no eran aceptadas. Tiene que ver mucho que actitud se toma ante la vida. Alguién me dijo que el 10% de tu vida se integra por las cosas que te pasan y el otro 90% es la manera en como reaccionas o actúas ante lo que te pasa. En fin.
Los saludo, ya sé que está muy descuidado este blog. Ahora me animé a escribir algo después de publicar un par de relatos que llegaron vía e-mail. Trataré de no estar ausente tanto tiempo. Otra vez saludos, en particular a los transexuales que estudian y trabajan.

jueves, 4 de abril de 2013

Ahora sí ...


Después de aquella primera experiencia de sexoservicio con una chica travesti, tuve varias aventurillas con otras chicas, con la novedad de que tuve encuentros con chicas operadas del busto o sea transexuales. Chicas que además toman hormonas y que se comportan como niñas. Con el tiempo empecé a diferenciar entre chicos gay y chicas transexuales. Aunque los chicos gay se esfuerzan para darte un buen servicio, mi preferencia en esos casos se fue dando hacia las transexuales y es que una buenas tetas son eso: una buenas tetas.
Había pasado algo así como medio año desde mi primer contacto por fuera de mi largo historial hetero y en realidad no tenía inconveniente en levantar a una chica "biológica" o una chica en conversión.Sin embargo aún no me había atrevido a tener sexo anal con una traviesa, me había limitado a los orales y me preguntaba como sería una relación directa. El internet me ayudó a despejar varias incógnitas. ¡Cuanto material en la red! Así que al parecer sólo era cuestión de tiempo para que mi calenturienta verga probara un buen hoyo de chica no chica o de chico-chica, en fin las definiciones en este caso están de más.
En esa noche iba circulando en mi auto de norte a sur por avenida Insurgentes, dí vuelta a la derecha en Nuevo León y en esa cuadra había varias chicas, una de ellas me llamó la atención. Estaba enfundada en un traje de piel negra y a lo lejos se asemejaba al personaje de gatúbela, sin antifaz claro. Dí toda la vuelta a la manzana y regresé para ubicar mi auto frente a ella. De inmediato se acercó y me ofreció el servicio. Su voz era un poco fingida pero claramente femenina. Me preguntó si ya la había visto antes y le confesé que había dado la vuelta y regresado a ese punto sólo por ella. Me llevó a un hotel sobre Viaducto y lo que siguió a continuación es un relato cuanto caliente como real. Primero me besó muy despacio y metió su lengua en mi boca, parecía una noche pro-metedora. me fue besando el pecho hasta que tuvo que desabrochar el cinturón para atacar mi verga con libertad. Yo ya estaba muy caliente y dejé que actuara como le diera la gana. en ese momento no pude pensar la situación, sólo me dejé llevar por aquella maestra de sexo oral. Me preguntó si le podía dar un poco más de dinero con la promesa de darme un inmejorable servicio. Ya en caliente ni se siente, así que guardando el extra en su bolso, me dijo: Ahora sí ... ¡Oops!
Me volteó para ver mis nalgas y me abrió las piernas para meter su lengua en mi ano. La verdad me tomó por sorpresa y mi calentura era mayor que mi entendimiento. Me prendí como pocas veces.
Luego se tendió en la cama y me acerqué para besarla y descubrí unos pupilentes grises que hacían que la fantasía fuera completa. Tenía enfrente a una hembra, no importaba que no lo fuera del todo. La besé bastante, un poco para tratar de no venirme en ese momento tan caliente y tal vez para tratar de calentarla a ella también. Mis manos se fueron directo a su vientre y sentí aquel bulto que sólo había sentido antes como mío. Con curiosidad le quité la ropa para tomar aquella verga en mi mano. Era una verga buena, me apena decirlo, pero más buena que la mía. Froté mi verga contra la suya, sentí que en cualquier momento me iba a venir, así que comencé a contar el abecedario en sentido inverso, truco mental que siempre me ha servido en este tipo de situación. Ya con el dominio de mi cuerpo y viendo que ella respondía a mis caricias, le metí la verga lo más delicadamente que pude y traté de hacer de aquel momento algo íntimo y cordial. Encima de ella yo sentía su verga en mi estómago como algo raro pero agradable. Así estuvimos un buen rato, hasta que me pidió que me acostara boca arriba y me dio otra buena mamada. Mi esfuerzo para contenerme ya no requirió ser tan grande, así que disfruté aún más aquel momento. Se subió en mi verga y empezó a gemir. En un momento se detuvo y se acercó a mi oído para preguntarme como me encontraba. Le dije que super. Me preguntó si era primerizo, le dije que sí. Su sonrisa era como si estuviera haciendo alguna travesura. La tomé por los pechos para que se sentará en mi verga y entrara mejor. Comenzó a cabalgar en un ritmo verdaderamente vertiginoso. Sus pechos eran bien formados, aunque se alcanzaban a percibir las cicatrices correspondientes. Me preguntó si le gustaba lo que veía, le dije que sí. Tomé su verga y la comencé a masturbar mientras ella tomaba mejor ritmo, me pensé que me estaba masturbando yo, en eso si tenía experiencia. Pretendí que mis manos tomaban mi verga como una extensión que pasaba por su culo y salía por su vientre.Creo que le dí un buen servicio también.
Así seguimos otro rato, al saber que ya me quería venir, la masturbé con más fuerza y le suplique que se viniera conmigo. Me dijo que sí y tomamos el camino de los besos, las palabras, las palabrotas, las uñas de uno en la piel del otro y alcancé a ver como sus ojos se perdían en blanco mientras comenzó a venirse en mi pecho, lo que provocó de manera inmediata que también me viniera en su perfecto ano que parecía cobrar más vida y tratar de exprimir mi verga hasta la última gota.
Un beso largo y tenue dio por terminada la sesión. Conversamos un poco más, le pregunté si se sentía hembra o macho. Me contestó: ¿Tú que ves? No se sí mi respuesta fue buena, pero seguro le gustó. Le dije que yo veía una puta buenísima.

Relato enviado por SpiderMex 04/04/2013

El Gato


Era una noche un poco fría, salí de la casa con algún pretexto de trabajo y me dirigí a donde mi curiosidad me había llamado varias veces, pero que por mis variadas ocupaciones no había podido o no había querido atender. Y si como dicen la curiosidad mató al gato, pero no murió en la ignorancia. En fin, había visto varias veces a las prostitutas que se paraban en la calle de Trigo justo al dar la vuelta a la derecha desde Ermita. Así que ahí voy yo muy puesto a ver de qué se trataba el asunto. Iba en mi auto muy despacio, así que me permití ver las chicas y ahora lo tengo claro también chicos que a eso de las 10 de la noche se ofrecían en el lugar. Le hice la seña a una chava que se estaba de buen ver y al bajar el vidrio se asomó y me dijo: ¿Buscas algo de sexo gay, sin broncas? Su voz era tersa, pero alcancé a percibir que no era su voz natural.




Más claro ni el agua, no era chava sino travesti. Piensa rápido me dije y cuando menos lo pensé ya me estaba diciendo que eran 200 pesos por el oral y 400 por el completo. ¡Ah caray! ¿Y ahora que le digo? No sé si fue por el frío o por lo que haya sido pero lo invité a subir o debo decir que la invité a subir. Mi primera reflexión fue que no deseaba una relación sexual con otro hombre, pero pensé que no corría demasiado peligro si tenía un servicio oral por parte de aquella dama. Mi desparpajo siguió así que sin mayor recelo le pedí el sexo oral. Me percaté de que se trataba de una persona con buen arreglo personal y por qué no decirlo con apariencia atractiva. Llevaba una falda negra y una blusa negra, después me enteré de que llevaba postizos en el pecho. Parecía, no estoy seguro, que portaba una peluca. Su maquillaje era correcto, sin exageraciones. Se veía ligeramente puta y vulgar pero atractiva. No lucía mal. Además en el aire se sentía un olor a cosa prohibida que me hizo continuar con la jugada.
Me guió por varias calles hasta encontrar un lugar apartado y oscuro donde me pidió como marca el protocolo del sexoservicio que le pagara por adelantado. Me llevé una grata sorpresa y tal vez por eso debo confesar que no ha sido la única experiencia con travestis. La gran mamada que me dio todavía está en mi recuerdo como algo notable. Sólo lo puedo comparar con algunas experiencias similares con una novia de hace años que sabía cómo ponerle a uno los pelos de punta. Realmente me gustó mucho como se llevaba mi miembro a la boca e intentaba tragar tanto como pudiera. Su boca y su lengua pasaban una y otra vez sobre mi verga de tal forma que parecía que hasta había crecido un poco más de lo normal, me beso con fuerza los testículos haciendo un poco de ruido. Mi respiración se hizo más profunda, me puse caliente y  dejé todo al disfrute del momento, a pesar de que necesitaba estar con un ojo al gato y otro al garabato, o sea alerta por si algo se acercaba al auto. Su apetito era grande o su oficio muy experimentado, pero lo disfruté bastante hasta que me vine mientras tocaba levemente su trasero a través de la falda de cuero. No hubo besos, aunque sí toque con mis labios su cuello. No me atreví a meterle más la mano porque al tratar de tocar su pecho me di cuenta de que tenía algo como relleno. Así que pensé algo que tal vez parezca inocente: debía tratar con respeto a quién pretendía ser alguien o algo que en realidad no era. ¿O sí lo era? Yo siempre he sido un caballero.
Como dije ese oral fue de perlas ya que me imaginé que se había excitado y parecía disfrutarlo en grande. ¿Quién soy yo para quitarle la inspiración a nadie? Después de dejarla en donde la recogí me fui a manejar sin rumbo fijo tratando de meditar lo que acababa de suceder. No sé cómo retomé el camino para mi casa, lo que sí recuerdo es que en esos momentos manejaba con una gran sonrisa.

Relato enviado por SpiderMex 04/04/2013